Llorando al viento

Desgraciadamente, y por motivos laborales, tengo el blog tristemente abandonado.

Y es una pena, pues algo tan bonito como poder expresar libremente el pensamiento y poder compartirlo con quien lo quiera escuchar es suficiente para que este sitio tuviera movimiento casi a diario.

Y es que las ideas no saben de tiempo ni de días, surgen una y otra vez, a cada momento, en cada instante y en cada lugar. Lamentablemente no podemos llevar un blog a cuestas para lanzar un librepensamiento cada vez que nos aparece en la mente.

Ahora bien, ¿qué idea quiero compartir yo? pues ni idea, probablemente todo el rollo que he soltado sea un idea en sí mismo, o quizás solo son palabras inconexas, no lo se, pero es lo que el cuerpo me ha pedido en este momento de tristeza y letanía por tener mi riconcito de las ideas abandonado...

Y eso no se debe volver a repetir ¿o si?